Uno de los stand más visitados y admirados durante el Auto Show de Ginebra 2015 fue sin duda el de él fabricante alemán Audi. Es que no era para menos pues el fabricante de los Cuatro Aros llevó carros sencillamente espectaculares: el familiar deportivo RS3 Sportback, el superdeportivo R8 2016 y el  ultradeportivo 100% R8 e-tron. Pero faltaba uno: el Audi R8 LMS, un carro de carreras concebido para ganar y conquistar cada circuito. La llegada del nuevo Audi R8 LMS a manos de sus primeros clientes está programada para finales de 2015.

De la anterior generación del R8 LMS Audi ha entregado un total de 130 unidades en tan solo cinco años. Esto significa que el nuevo modelo tiene unas expectativas muchísimo mayores. Adaptado para cumplir la normativa GT3 de la FIA, el Audi R8 LMS 2015 cuenta con un V10 de 5.2 litros que desarrolla 585 caballos de fuerza, una cifra nada despreciable para un racecar que sólo pesa 1.250 kilos (25 kilos menos que su versión anterior).

Su chasis ASF –Audi Space Frame– está realizado en aluminio, pero cuenta con numerosos elementos específicos, sobre todo en su suspensión, para incrementar la rigidez torsional en un 39%. En la misma línea, la aerodinámica se ha cuidado al máximo, integrando un suelo totalmente carenado, un difusor trasero de gran tamaño, que trabaja junto al característico alerón para generar una gran carga en este eje posterior. El flujo de aire que llega al piloto y la refrigeración del motor también han sufrido variaciones respecto al R8 LMS anterior y ahora ambos se benefician de una ventilación mayor.

El Audi R8 LMS es la versión de competición de un coche de prestigio ya de por sí, como hizo Mercedes Benz con su GT-AMG, Porsche 911 GT3, Bentley Continental GT3, Aston Martin Vantage GT3, Lexus RC F o el Maserati GT.

  • Imágenes del Audi R8 2016.