El mundo de los autos está totalmente enfocado en las SUV/Crossover. Eso lo saben los fabricantes y día tras día actualizan sus modelos para no quedarse sin su pedazo de torta de las ventas. Este no parece ser el caso de la Dodge que anuncia oficialmente que sus modelos Journey y Gran Caravan saldrán del mercado. Este par de modelos se despiden tras más de 10 años en el mercado sin cambios sustanciales.

Se confirmó esta semana que Dodge terminará la producción de la Grand Caravan y de la Journey después del año modelo 2020. Con esto, será la primera vez en casi 40 años que la marca norteamericana no tenga una minivan en su portafolio.

Lastimosamente la Dodge no le ha dado las actualizaciones a sus modelos y estos ya acusa un paso del tiempo evidente. Es cierto, su gama de musculosos compuesta por el Charger, Challenger y Durango, tienen muchos seguidores, pese a los años, pero también entre sus filas encontramos a las familiares Grand Caravan y Journey.

Pues bien, se confirma que tanto Journey como Grand Caravan dejarán fabricarse en este año, algo lógico considerando que pese a su buena relación valor-precio, ya lucían desfasadas frente a una férrea competencia, sin olvidar que Dodge ahora es una marca 100% concentrada en alto desempeño. Ambos modelos no tienen cabida en esa oferta.

La Journey es un modelo que se presentó en 2007 y consiguió una gran popularidad en algunos mercados, al margen de su mediocre chasis. Esta es la última encarnación de la plataforma GS diseñada por el Grupo Chrysler en conjunto con Mitsubishi, la misma base del Avenger, del Sebring y de otros olvidables modelos de la agrupación.

Lo mejor de Journey era su relación precio/habitabilidad y su notable versatilidad, con asientos para niños, muchos compartimientos inteligentes y amplitud. De motores, manejo y calidad percibida, estaba muy atrás.

La versátil propuesta de Journey incluso la hizo cruzar el Atlántico, donde se vendió como Fiat Freemont. Su sustituto llegará con las insignias de Jeep.

La Grand Caravan se introdujo en el 2008 junto con su melliza, la Town & Country, y desde entonces cambió muy poco. Solamente recibió mejoras en el interior y el motor Pentastar V6 en el 2011, pero la estructura fundamental es la misma. De esa forma, logró colocarse como la minivan de bajo costo tras la llegada de la nueva Pacífica en el 2016, que reemplazó a la Town & Country de Chrysler en la gama.

Para 2019, Chrysler anunció el regreso de la Voyager que en esencia es una Pacífica con menos equipamiento y un precio de entrada más bajo, así que la Grand Caravan dejó de ser necesaria.