Seguimos contándoles día a día las principales novedades del exitoso Salón de París 2012. Para hoy les traemos el Volvo V40 R-Line, un carro con el que él fabricante sueco refuerza la apuesta deportiva de su nuevo modelo, sobre todo en lo que a estética refiere, pero también mecánica por los retoques practicados al tren de rodaje.

Desde su llegada al mercado, el Volvo V40 se ha convertido en uno de los modelos más exitosos de la historia del fabricante sueco. Un éxito que es el resultado de la combinación de un diseño muy atractivo, en el que no se pierden las líneas habituales de Volvo, pero con una apariencia moderna y dinámica.

Ahora con él V40 R-Line rezuma dinamismo a partir de soluciones como unas grandes llantas de 18 pulgadas y 5 palos, la sugerente tonalidad Azul Rebelde de la carrocería (si bien hay otros 6 posibles colores), doble escape. El conjunto viaja 10 mm más cerca del suelo a partir de la puesta a punto privativa del chasis, que además es más firme (McPherson frontal con tubos de 25 mm y amortiguadores monotubo traseros) para afrontar de mejor modo una conducción dinámica.

La terminación R-Line del V40, que se completa con tapizado de asientos de cuero negro microperforado opcional y pedalier deportivo, es compatible con todo el elenco mecánico del V40, que arranca en el Diesel D2 de 115 CV y culmina en el T5 turbo de gasolina, con 254 CV.