Por allá en 1975, el AutoShow de París era adornado con un auto muy especial. Se trataba del Lotus Esprit, un superdeportivo que marcó a aquella generación de los años 70 y 80 y que acompañó en sus aventuras al mismísimo James Bond. Luego en 2010 y en el mismo escenario, el fabricante británico presentó una reencarnación de este sensacional modelo en forma de Concept el cual tiene bastantes oportunidades de llegar al mercado en unos pocos años, a un precio más allá de los 130,000 euros.

No cabe duda de que Lotus quiere cambiar de manera radical su imagen actual, y para ello ha optado por rescatar nombres míticos como el de Elite y ahora el Esprit. Estos dos prototipos comparten elementos comunes de diseño, como el largo frontal, la curvatura del techo, la poca altura, una mayor anchura de vías, voladizos traseros muy cortos y líneas muy fluidas.

  • Motor

La principal ventaja del Lotus Esprit reside en su poderoso motor. Se trata de un propulsor V8 de 5.0 litros, ubicado en posición central trasera, que produce 620 caballos de potencia y va asociado a un cambio secuencial DCT de siete velocidades, que se maneja desde las levas del volante. Esta gran potencia unido a la gran ligereza del conjunto –1.450 kilos-, posibilita unas prestaciones de altura. El Esprit acelera de 0 a 100 kilómetros/hora en 3,4 segundos, un tiempo digno de los mejores de su clase, como el Ferrari 458 Italia o el Porsche 911 Turbo S. Su velocidad punta también es extraordinaria: 330 kilómetros/hora.

  • Imágenes del Lotus Esprit Concept.